Japón, un país bastante solitario

Japón es en mi experiencia un país en donde uno puede sentirse extremadamente solitario. Llevo ya casi tres años viviendo por acá. El primer año viví en un dormitorio de la Universidad, vaya que esos fueron días muy buenos. Si necesitaba un poco de interacción social bastaba con ir a la cafetería del edificio y platicar con alguien ahí. Después de que me mudé, todo cambio drásticamente, ahora si quiero ver a alguien termino viniendo a la escuela. Que irónico que venga a la escuela no solo a trabajar en mi investigación, pero también para llenar mi necesidad de interacción social. Esto es algo que nunca hice en México. Quedarme en casa solo me hace sentir más solitario, prácticamente solo voy a mi departamento para dormir y ver un poco de televisión o jugar videojuegos.

  

Los fines de semana son bastante complicados si no tengo planes y como expliqué en una entrada anterior sobre la sobreplaneación japonesa, es prácticamente imposible hacer planes de un día para otro. ¿Entonces qué es lo que me queda hacer? Por más que no me guste voy a tener que empezar a planear mis fines de semana con semanas de anticipación, en un esfuerzo por reducir los fines de semana en los que termino solo en el departamento viendo televisión o películas gran parte del día.

Creo que muchas personas en este país trabajan mucho o hacen actividades que no son tan divertidas solo para tener contacto social. En mi universidad suelo ver a varias personas los sábados y domingos y siempre me pregunto ¿que acaso no tienen algo mejor que hacer los fines de semana? Digo, yo solo me doy una vuelta por la escuela los sábados y domingos para ver quien quiere ir a comer algo y luego regresarme a casa. A veces me pregunto si realmente disfrutan el venir a la escuela los fines de semana.

Japón tendrá millones de personas viviendo en las áreas urbanas, pero a pesar de que uno ve gente en todos lados, es difícil no sentirse solo.