La campaña de vacunación contra COVID-19 inició ya hace unos dos meses, dando prioridad a los adultos mayores. El principal problema es que ha sido una campaña de vacunación extremadamente lenta. El gobierno aún no ha anunciado fecha para que otros grupos de edad apliquen para ser vacunados. En un esfuerzo por proteger la economía, el gobierno ha decidido dar preferencia a los trabajadores de grandes empresas como Toyota, Nissan, Sony etc. Las vacunas no serán aplicadas a los trabajadores corporativos, si no a los empleados de planta y sus familias. Esta medida protege a las operaciones de manufactura de las grandes empresas, lo que no tiene nada de malo, pero si deja con un mal sabor de boca a todos los pequeños empresarios que no tienen la misma ventaja que estas mega empresas.
Desde mi punto de vista, al paso que va la vacunación yo creo que me va a tocar ser vacunado hasta octubre.
Veremos si el gobierno Japonés se pone las pilas y acelera el proceso.
¡Hasta la próxima!
