Sunday, March 27, 2016

El Valor de Casa

Esta entrada del blog no tratará de Japón, tratará más bien del poco valor que a veces le damos a nuestro país de origen. A veces hay que estar muy lejos de donde somos para realmente apreciar nuestro lugar de origen. 

Mucha gente me escribe con el deseo de venir a Japón, el salir del país de uno para superarse es admirable y siempre aliento a los que me escriben a que lo intenten. El problema radica cuando aquellos que desean salir del país lo hacen porque solo ven fallas en el lugar de donde son. Ningún país es perfecto, todos tienen sus aspectos positivos y negativos. Créanme, en Japón no todo es flores, hay varias cosas que me gustaría que cambiara Japón en cuanto al trato que da a los extranjeros, pero eso será motivo de algún otro post en el futuro. 

No estoy diciendo que no persigan su sueño de venir a Japón o de ir a otro país, simplemente deseo hacerlos reflexionar sobre lo grandioso que seguramente es su país de origen. Disfruten el poder entender a la gente sin leer entre líneas, lean la historia de su país y valoren la rica cultura que seguramente posee, disfruten de la comida, en pocas palabras gocen su país.

Finalmente, quiero decirles que, para entender a otro país hay que entender primeramente el país de uno.

¡Hasta la próxima!