Aún recuerdo la primera vez
que me tocó sentir un terremoto en Japón. Aquella vez me encontraba cenando
cuando empezó a temblar. Inmediatamente sentí la adrenalina fluir por mi
cuerpo. El terremoto no fue tan grande, pero creo que al ser la primera vez que
experimenté uno mi cuerpo reaccionó instintivamente.
Con el paso del tiempo, me
acostumbré a los terremotos pequeños e incluso dejé de sentirlos si me
encontraba durmiendo. El terremoto que ocurrió ayer aquí si me despertó y por
un breve momento contemplé la necesidad de tomar precauciones. Al final, solo me
quedé en la cama y me volví a dormir. La razón por la que hice esto es que sentí
que el terremoto no fue tan grande como para que sintiera que mi vida estaba en
peligro. Si las cosas en el departamento se empiezan a caer entonces si a salir
corriendo jaja.
Los terremotos son cosa muy
usual en Japón y mientras el terremoto no sea mayor a 3 grados en la escala de Richter
los medios de información masiva no le dan mucha cobertura. El terremoto de
ayer sí recibió mucha cobertura, especialmente porque ocurrió cerca de
Fukushima. Afortunadamente no pasó nada y todo volvió a la normalidad,
esperemos todo siga así.
¡Hasta la próxima!
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