Hace
aproximadamente 3 días llegué a Japón, la continuación de una aventura que
empezó hace dos años. El viaje en avión fue bastante largo (un total de 12
horas) saliendo desde el aeropuerto de Tijuana y terminando en el aeropuerto de
Narita. El vuelo se suponía que salía a las 2:30 de la mañana pero por razones
desconocidas se retrasó y vino saliendo de Tijuana a las 3:20 am
Durante el
vuelo, que venía completamente lleno, tuve la oportunidad de conocer a una señora
Japonesa que venía regresando de sus vacaciones en Brasil; para mi gran
sorpresa la señora estaba aprendiendo español y hablamos un poco en español, el
resto de la conversación fue en Japonés y
un poco de inglés. El platicar con esta señora hizo que el vuelo fuera
mucho más ameno. Pero la mayor sorpresa de todas fue que esta señora vive no
muy lejos de donde me estoy quedando actualmente; quizá algún día vaya a
visitarla.
Después de 12 largas horas, finalmente llegué al aeropuerto de Narita a las 7:30 am y
nuevamente me lleve otra sorpresa. Al pasar por migración me encontré con otro
mexicano proveniente de Hermosillo. Pláticando con él, le pregunté que si el a
que venía a Japón, a lo que me dijó que venía a estudiar una maestría en la
universidad de Waseda (legendario rival de Keio mi universidad);
subsecuentemente le pregunté que si venía becado ¡¿y que creen?! También venía
¡becado! Y lo que lo hizo más sorprendente, es que ésta persona al igual que
yo, trató de aplicar por la embajada y le dieron para atrás, pero no se dio por
vencido, aplicó directamente en la universidad y lo logró.
Después de
recoger el equipaje, compré mi boleto de autobús a Yokohama y me despedí de mi
compatriota. El viaje hasta Yokohama desde Narita tuvo una duración aproximada
de 90 minutos. Al llegar a la estación en Yokohama, tomé un taxi hasta mi
dormitorio donde fui recibido por los encargados del edificio el Sr. y la Sra.
Shimada. Ellos se encargaron de asignarme mi habitación y de explicarme todo lo
relacionado a la vida en el dormitorio.
Me parece
que me vine desocupando como a la 1:30 de la tarde, ya había acomodado la mayor
parte de las cosas en el cuarto y decidí ir a reconocer los alrededores de mi
nuevo hogar. En los alrededores hay una gran cantidad de restaurantes, tiendas,
farmacias, lo hay prácticamente todo, no tengo que caminar más de 5 minutos
para encontrarme con una tienda. Durante mi caminata decidí ir a la farmacia a
comprar jabón y shampoo. Yo muy confiado entre y agarré una botella que yo
aseguraba que era shampoo pero ¡Oh sorpresa! Al estarme bañando me di cuenta
que ¡era acondicionador y no shampoo!, eso me pasa por no leer las letras
pequeñas.
Es así como
terminó el primer día en Japón; al día siguiente me dirigí a la oficina del
distrito en donde vivo para registrar mi dirección y camino hacia la oficina me
encontré con ésto:
Después de
realizar los trámites pertinentes, (los cuales fueron muy rápidos y eficientes,
no como en ahem… México) me dirigí de vuelta al dormitorio para recoger unas
cosas y de ahí ir a una orientación de MEXT en el campus Mita de la
universidad. El viaje, que debía durar no más de 45 minutos, duró cerca de 1 hora.
Ésto debido a que me confundí a la hora de tomar los trenes y en lugar de tomar
el tren local (el tren local se detiene en todas las estaciones) tomé el tren
exprés (sólo se detiene en ciertas estaciones) por lo que tuve que bajarme del
tren y esperar el local, además, no estaba seguro hacia donde me llevaría el
siguiente tren por lo que tome unos minutos para reorganizar mis ideas y
verificar que fuera el correcto.
Finalmente,
llegué a mi estación destino y tras preguntarle a un encargado en la estación
donde estaba el campus Mita de la universidad de Keio me dirigí a éste. Al
llegar al campus me sorprendí con la torre de Tokyo y la majestuosa entrada con
la que cuenta la universidad.
La
orientación duró cerca de 1 hora y tuve la oportunidad de finalmente ver a las personas que me orientaron durante todo
el proceso para llegar hasta aquí, así como conocer a otros estudiantes
becados. Dentro de los estudiantes que conocí, se encuentra un alemán y una
chica de indonesia, ambos vienen a estudiar una maestría. Después de la
orientación me dirigí de vuelta al dormitorio para cenar y conocer un poco a
los estudiantes locales. Al finalizar la cena, regresé a mi cuarto a planear lo
que tenía que hacer el día siguiente y a dormir.
El día
siguiente, es decir hoy, fui a abrir mi cuenta de banco en donde se realizarán
los depósitos de la beca y a entregar una copia de los datos de ésta a los
encargados de la beca. Lamentablemente, olvidé el mapa que indicaba en donde
estaba localizada la oficina y perdí cerca de 20 minutos tratando de
encontrarla. Cuando finalmente la encontré, me di cuenta que se encontraban en
medio de su descanso y tendría que esperar 30 minutos para que me atendieran.
Hubiera esperado fuera de la oficina de no ser porque por casualidad me
encontré con el alemán que conocí ayer y decidimos ir a comer. Después de
comer, regresamos a las oficinas y entregamos los papeles que nos hacían falta.
Al entregar los papeles cada quien siguió su camino, en mi caso yo decidí
volver al dormitorio. En el viaje de regreso, conocí a otros dos alemanes, de
los cuales uno tiene una novia mexicana y habla un buen español. Cuando le dije
que era de México quedó muy sorprendido, espero poder encontrármelos de nuevo
en el futuro.
Es así como
llegamos hasta este momento, espero poder relatarles nuevas experiencias y
cosas interesantes en un par de días.