El fin de
semana pasado tuve la oportunidad de ir a un Karakoke con un grupo de japoneses
con los que tomo clases en la Universidad. Durante las clases y los trabajos en
equipo mis compañeros se comportan de una manera muy ordenada, así que nunca me
imaginé lo que pasaría en el Karaoke. El lugar al que asistimos se encuentra en
Takada no Baba y por tan solo 1500 yenes uno puede cantar y beber todo lo que
quiera desde las 9:00 de la noche hasta las 7:00 de la mañana.
Llegamos al lugar pasadas las 9:00 de la noche, al principio todo parecía ser bastante normal, mis amigos japoneses se mostraban más extrovertidos y más amigables. Lo interesante empezó cerca de las 12:00 de la noche, ya con unas cuantas bebidas encima mis amigos japoneses se transformaron en otras personas completamente. Durante el resto de la noche se la pasaron cantando y brincando incluso encima de los sillones; fue una experiencia bastante increíble. Lo que aprendí de esta situación es que si realmente deseas conocer a un japonés debes de invitarlo a un karaoke, solo así podrás saber cuál es su verdadera personalidad y conocerlo aún más.
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